Impertinencias, monstruos y Taylor Swift
“All my mornings are Mondays stuck in an endless February ” canta en bucle la novia de América en mis oídos un día más, y yo, como ella, pero con menos dinero, me siento atrapada en sus canciones, y yo, como ella, pero menos joven, me encuentro atrapada en un complejo de Peter Pan digno de un psicoanálisis que no llega. “Para escribir hay que ser valiente” dicen los que creen entender, pero la valentía se topa de bruces con una familia preocupada y un pueblo pequeño. Mi madre llamará alarmada después de leerme, mis familiares y amigos creerán que he perdido el poco juicio que arrastraba las últimas semanas y elucubrarán decenas de teorías erróneas sobre el motivo real de mis palabras. ¿Se necesita un motivo para exorcizar los demonios? ¿Es necesario una exposición pública de ellos? ¿Acaso no tiene un diario? Los cafés compartidos son la terapia más efectiva en las nubes de tormenta y la ebriedad el remedio menos acertado para sobrellevar chaparrones. La escritura es solo mi fórmula p